jueves, 19 de mayo de 2011

El tercer rasguño

Varios meses habían pasado ya, y algo dentro de Elisa empezaba a arder. Sentía un vacío que no lograba entender y el miedo se apoderaba de ella, lentamente... Y le dolía, le dolía sentirse así cuando creía que ya tenía todo lo que siempre había deseado: el amor de su vida. Y las preguntas, las dudas, empezaron a aparecer en su mente y a cavar en su alma, haciéndola agonizar.

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